jueves, enero 25, 2007

El persa y la griega

En la partida "Código de Honor" que juego en Inforol, mi personaje - un espartano pre-batalla de las Termópilas - compuso esta canción: el persa. La canción está basada en "El oso y la doncella", de Alejo Cuervo y musicada por Eleder de la STE. Esta canción es una versión "completa" creada a partir de la parcial que aparece en Tormenta de Espadas, tercer libro de la saga Canción de Hielo y Fuego, y me pareció apropiada para una letra de mofa espartana contra sus eternos enemigos persas. La canción original puede conseguirse aquí, tanto su letra como su mp3.

Sin más, os dejo con la canción compuesta por Anaxarcos.

El persa y la griega

Había un persa, un persa, ¡un persa!

Era feo, era enorme, ¡y de apariencia perversa!
¡Ven!, pedían los griegos. ¡Ven a batalla, persa!
¿A batalla?, dijo él. Si yo sólo soy un persa.
Feo, enorme, y de apariencia perversa.

Había un persa, un persa, ¡un persa!

Por los caminos andaba, siempre tras su emperador,
con su lanza y una cabra, aquel persa que apestaba,
temblaba dando vueltas, todo el camino a batalla.
¡Batalla, batalla, batalla que es su maldición!

Había un persa, un persa, ¡un persa!

Qué dulce que era ella, tan pura y tan bella,
la de miel en el cabello, una griega, una griega.
Olió su aroma en el aire. ¡Era el persa! ¡Era el persa!
Feo, enorme, y de apariencia perversa.

Había un persa, un persa, ¡un persa!

Olió su aroma en el aire, parecido a la miel,
y soltó un gruñido feroz, amargo como la hiel.
La griega, la griega, no quiso ni ver a aquel persa
odioso, tiñoso, roñoso y de mente perversa.

Había un persa, un persa, ¡un persa!

Y se acercó a ella. ¡Alto y feo era el persa!
Y olía a cabra, ¡del que con cabras se acuesta!
Feo, enorme, y de apariencia perversa.

Ella lloraba y gritaba, hasta perder el resuello,
con las uñas arañaba... ¡Su cabello! ¡Su cabello!
Y el persa gritó, ¡calvo y lleno de lamentos!

Había un persa, un persa, ¡un persa!

Y llegó un espartano, que también iba a la batalla.
¡Espartano!, clamó ella. ¡Ven aquí, sin tardanza!
Y marchando como el viento, clavólele su lanza.
¡Quedose con la bella, y siguió hacia la batalla!

Había un persa, un persa, ¡un persa!
Había un persa, un persa, ¡un persa!